El colágeno es la proteína más abundante del cuerpo, y representa el 25% de las proteínas totales. Existen más de veinte tipos de colágeno, todos con función mayoritariamente estructural.
Confiere sostén y resistencia a los tejidos. Se encuentra en el tejido conectivo de todos los órganos; es componente indispensable de los huesos, tendones, piel, cartílagos, vasos sanguíneos, pulmones, dientes, ojos e hígado.
Con la edad, la síntesis de colágeno disminuye. Cuando nuestro organismo no lo sintetiza correctamente o presenta una elevada tasa de degradación, se pueden producir problemas en la piel, huesos, articulaciones, sistema vascular y ojos entre otros. Existen patologías relacionadas con la deficiencia de colágeno, y las causas son diversas: genéticas, autoinmunes, infecciones, malnutrición, etc.
Las proteínas son moléculas muy grandes por lo que no son absorbidas tal cual las ingerimos, sufren degradación a diferentes niveles y pasan del intestino a la sangre como pequeñas unidades llamadas aminoácidos.
Todas las proteínas, incluido el colágeno, son fabricadas por nuestro organismo a partir de los aminoácidos que las constituyen. Lo que debemos garantizar es el pool o conjunto de aminoácidos adecuados a través de los alimentos que ingerimos. Nutricionalmente el colágeno es una proteína de baja calidad o bajo valor biológico, y el cuerpo puede producirla sin problema, siempre que la dieta sea adecuada, completa y no haya enfermedades que lo impidan.
Para que una proteína sea funcional no sólo debe estar constituida por los aminoácidos adecuados, sino que debe tener una estructura espacial determinada que le permita realizar sus funciones.
En muchos casos la producción no es deficitaria, pero la estructura del colágeno no es la correcta, por falta de sustancias coadyuvantes llamadas co-factores. Las sustancias que promueven la formación natural de colágeno son la vitaminas del grupo B, C, y E, magnesio, y coenzima Q10.
Además existen sustancias y actividades que aceleran la degradación del colágeno, como son los contaminantes, el tabaco, el estrés, el exceso de exposición al sol y el movimiento inadecuado y repetitivo en el caso de las articulaciones.
En las sociedades modernas el consumo proteico duplica el consumo recomendado. Por lo que la suplementación no es algo que debamos tomar a la ligera. A lo largo de las últimas décadas han surgido un sinnúmero de complementos alimentarios que pretenden solucionarnos la vida.
La salud es un equilibrio dinámico y complejo en el que intervienen muchos factores. Reducir la solución a uno o varios complementos nutricionales es una estrategia simplista.
Aunque existen estudios que afirman que estos complementos pueden ayudar en casos de pérdida de colágeno en determinadas circunstancias, considero que un plan que incluya una alimentación equilibrada, completa y específica, adecuada al modo de vida puede ser muy efectivo.
Los complementos de colágeno hidrolizado tienen la ventaja de tener un proceso de predigestión que los hace más asimilables, pero llegan a la sangre en forma de piezas que tendrán que ser ensamblados de igual modo que si hubiéramos ingerido dichos trozos de proteínas de otras fuentes.
El colágeno es siempre de origen animal, si tu dieta es deficitaria en proteínas, y no quieres consumir productos animales, hay complementos de origen vegetal que te pueden aportar los aminoácidos necesarios. De todos modos no es conveniente sobrepasar nuestras necesidades proteicas sean de la fuente que sean. Las dietas vegetarianas no tienen porqué ser deficitarias en proteínas.
Este artículo no es ni pretende ser un estudio riguroso, ni sustituir las directrices de ningún médico, ya que si estas cursando una enfermedad será bueno que lo consultes, pero sí tiene como cometido estimular el análisis. Nuestra salud y bienestar requieren responsabilidad personal.
Los complementos de colágeno se producen a partir de cartílagos, tendone; se venden sin restricciones y elevan el contenido de proteico de nuestra dieta, produciendo consecuencias. El residuo del metabolismo de las proteínas es el ácido úrico, si tenemos en cuenta que la dieta occidental ya está excedida de proteínas, con estos complementos lo elevas más. Las dietas hiperproteicas son aquellas que superan los porcentajes aconsejables(10-13%), sobrecargan los riñones para poder eliminar el residuo metabólico, además de todos los aminoácidos que no se han utilizado, dado que éstos no se acumulan en el organismo y se eliminan por la orina.
A nivel tópico, considero que el colágeno no es necesario, las partículas contenidas en los productos cosméticos, en la mayoría de los casos son muy grandes para ser absorbidas a través de la piel. Quedando así a modo de película, que mejora el aspecto pero que no la estructura ni la salud de la piel.
Confiere sostén y resistencia a los tejidos. Se encuentra en el tejido conectivo de todos los órganos; es componente indispensable de los huesos, tendones, piel, cartílagos, vasos sanguíneos, pulmones, dientes, ojos e hígado.
Con la edad, la síntesis de colágeno disminuye. Cuando nuestro organismo no lo sintetiza correctamente o presenta una elevada tasa de degradación, se pueden producir problemas en la piel, huesos, articulaciones, sistema vascular y ojos entre otros. Existen patologías relacionadas con la deficiencia de colágeno, y las causas son diversas: genéticas, autoinmunes, infecciones, malnutrición, etc.
Las proteínas son moléculas muy grandes por lo que no son absorbidas tal cual las ingerimos, sufren degradación a diferentes niveles y pasan del intestino a la sangre como pequeñas unidades llamadas aminoácidos.
Todas las proteínas, incluido el colágeno, son fabricadas por nuestro organismo a partir de los aminoácidos que las constituyen. Lo que debemos garantizar es el pool o conjunto de aminoácidos adecuados a través de los alimentos que ingerimos. Nutricionalmente el colágeno es una proteína de baja calidad o bajo valor biológico, y el cuerpo puede producirla sin problema, siempre que la dieta sea adecuada, completa y no haya enfermedades que lo impidan.
Para que una proteína sea funcional no sólo debe estar constituida por los aminoácidos adecuados, sino que debe tener una estructura espacial determinada que le permita realizar sus funciones.
En muchos casos la producción no es deficitaria, pero la estructura del colágeno no es la correcta, por falta de sustancias coadyuvantes llamadas co-factores. Las sustancias que promueven la formación natural de colágeno son la vitaminas del grupo B, C, y E, magnesio, y coenzima Q10.
Además existen sustancias y actividades que aceleran la degradación del colágeno, como son los contaminantes, el tabaco, el estrés, el exceso de exposición al sol y el movimiento inadecuado y repetitivo en el caso de las articulaciones.
En las sociedades modernas el consumo proteico duplica el consumo recomendado. Por lo que la suplementación no es algo que debamos tomar a la ligera. A lo largo de las últimas décadas han surgido un sinnúmero de complementos alimentarios que pretenden solucionarnos la vida.
La salud es un equilibrio dinámico y complejo en el que intervienen muchos factores. Reducir la solución a uno o varios complementos nutricionales es una estrategia simplista.
Aunque existen estudios que afirman que estos complementos pueden ayudar en casos de pérdida de colágeno en determinadas circunstancias, considero que un plan que incluya una alimentación equilibrada, completa y específica, adecuada al modo de vida puede ser muy efectivo.
Los complementos de colágeno hidrolizado tienen la ventaja de tener un proceso de predigestión que los hace más asimilables, pero llegan a la sangre en forma de piezas que tendrán que ser ensamblados de igual modo que si hubiéramos ingerido dichos trozos de proteínas de otras fuentes.
El colágeno es siempre de origen animal, si tu dieta es deficitaria en proteínas, y no quieres consumir productos animales, hay complementos de origen vegetal que te pueden aportar los aminoácidos necesarios. De todos modos no es conveniente sobrepasar nuestras necesidades proteicas sean de la fuente que sean. Las dietas vegetarianas no tienen porqué ser deficitarias en proteínas.
Este artículo no es ni pretende ser un estudio riguroso, ni sustituir las directrices de ningún médico, ya que si estas cursando una enfermedad será bueno que lo consultes, pero sí tiene como cometido estimular el análisis. Nuestra salud y bienestar requieren responsabilidad personal.
Los complementos de colágeno se producen a partir de cartílagos, tendone; se venden sin restricciones y elevan el contenido de proteico de nuestra dieta, produciendo consecuencias. El residuo del metabolismo de las proteínas es el ácido úrico, si tenemos en cuenta que la dieta occidental ya está excedida de proteínas, con estos complementos lo elevas más. Las dietas hiperproteicas son aquellas que superan los porcentajes aconsejables(10-13%), sobrecargan los riñones para poder eliminar el residuo metabólico, además de todos los aminoácidos que no se han utilizado, dado que éstos no se acumulan en el organismo y se eliminan por la orina.
A nivel tópico, considero que el colágeno no es necesario, las partículas contenidas en los productos cosméticos, en la mayoría de los casos son muy grandes para ser absorbidas a través de la piel. Quedando así a modo de película, que mejora el aspecto pero que no la estructura ni la salud de la piel.